un novillo, un carnero, un cordero de un año, para el holocausto;
Vivid en el amor, siguiendo el ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros a Dios como ofrenda y sacrificio de olor agradable.
Hermanos, os ruego, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, consagrado, agradable a Dios; éste es el culto que debéis ofrecer.
Noé levantó un altar al Señor y, tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, ofreció holocaustos sobre él.
un vaso de oro de ciento veinte gramos de peso, lleno de perfume;
un macho cabrío, para el sacrificio por el pecado;