Su ofrenda era una bandeja de plata de kilo y medio de peso; un jarrón de plata de ochocientos cincuenta gramos según el peso del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación;
Y mientras vivía en esta tierra, Rubén fue y se acostó con Bihlá, la concubina de su padre, de lo cual se enteró Israel. Los hijos de Israel fueron doce.