Vi los muertos, grandes y pequeños, en pie delante del trono; entonces fueron abiertos los libros; fue abierto también otro libro, el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados según el contenido de los libros, cada uno según sus obras.
Esto dice el Señor: Voy a traer la desgracia sobre este lugar y sobre sus habitantes, es decir, todas las maldiciones escritas en el libro que ha sido leído al rey de Judá,
El Señor dijo a Moisés: 'Pon esto por escrito, para recuerdo, en un libro, y asegura a Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo del cielo'.