El Señor respondió: 'Si su padre le hubiera escupido en el rostro, ¿no estaría ella cubierta de vergüenza durante siete días? Por tanto, que la echen fuera del campamento durante siete días, y luego podrá volver a él'.
Vosotros, permaneced durante siete días fuera del campamento, y el que entre vosotros o vuestros prisioneros haya matado a alguien o haya tocado un cadáver, purifíquese el tercero y séptimo día.
El leproso así purificado lavará sus vestidos, se cortará todo el pelo, se bañará con agua y será puro. Después entrará de nuevo en el campamento, pero tardará siete días en entrar en su tienda.
Tan pronto como desapareció la nube de la tienda, María apareció cubierta de lepra, blanca como la nieve. Aarón se volvió a mirarla, y la vio cubierta de lepra.