Ésta es la recomendación que te hago, Timoteo, hijo mío, en conformidad con los augurios que anteriormente se hicieron sobre ti: apoyado en ellos libra el buen combate,
Porque la carne lucha contra el espíritu, y el espíritu contra la carne; pues estas cosas están una frente a la otra para que no hagáis lo que queréis.
¿Cuándo se ha visto que un militar haga la guerra a sus expensas? ¿Quién planta una viña y no come de su fruto? ¿Quién apacienta un rebaño y no toma leche del rebaño?
Éstos eran los descendientes de Leví por familias, y éstos los cabezas de familia registrados en el censo nominal uno por uno. Estaban dedicados al servicio de la casa del Señor desde los veinte años.