Tomarán todos los objetos usados en el servicio del santuario y los pondrán sobre una tela morada; los recubrirán con pieles de tejón y los colocarán sobre unas parihuelas.
Pondrán encima una cubierta de pieles de tejón curtidas, sobre la que extenderán a su vez una tela morada, y luego colocarán las barras para transportarla.