'Ordena a los israelitas: Cuando entréis en la tierra de Canaán, el territorio de vuestra heredad será el siguiente: la tierra de Canaán según sus fronteras.
Yo te daré a ti y a tu descendencia después de ti en posesión perpetua la tierra en la que habitas ahora como extranjero, toda la tierra de Canaán. Yo seré vuestro Dios'.
que ilumine los ojos de vuestro corazón, para que conozcáis cuál es la esperanza de su llamada, cuál la riqueza de la gloria de su herencia otorgada a su pueblo
a abrirles los ojos, para que pasen de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios; para que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los consagrados.
de un solo hombre ha hecho todo el género humano para que habite sobre toda la superficie de la tierra, determinando los tiempos y los límites de su morada,
Y yo me decía: ¿Te contaré entre mis hijos y te daré un país de delicias, la heredad más preciosa de las naciones? Yo pensaba: Me llamarás padre, y ya no te alejarás de mí.
Esto dice el Señor Dios: Éstas serán las fronteras de la tierra que repartiréis entre las doce tribus del país, teniendo presente que José recibirá una porción doble.
Estableceré los confines de tu territorio desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos, desde el desierto hasta el río; pondré en vuestras manos a los habitantes del país, y tú los echarás de tu presencia.