entonces, una vez sometida la tierra al Señor, podréis volver y quedaréis exonerados ante el Señor y ante Israel, y este territorio será vuestra propiedad en presencia del Señor.
Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés dejaron a los israelitas en Silo, en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, la tierra de su heredad, donde ellos se habían establecido, según la orden que el Señor había dado por medio de Moisés.
Ahora, puesto que el Señor, vuestro Dios, ha dado la paz a vuestros hermanos, como se lo había prometido, volveos e id a vuestras tiendas, a la tierra de vuestra heredad que os dio Moisés, siervo del Señor, en Transjordania.
hasta que el Señor haya establecido a vuestros hermanos, como lo ha hecho con vosotros, y tomen también ellos posesión de las tierras que el Señor, vuestro Dios, les da al otro lado del Jordán. Después volveréis cada uno a la heredad que os he dado'.
Las tribus de Rubén y de Gad y la otra media tribu de Manasés ya recibieron su parte, la que les dio Moisés en Transjordania, cuando se la distribuyó Moisés, el siervo del Señor:
hasta que el Señor dé un lugar de descanso a vuestros hermanos, como os lo ha dado a vosotros, y posean también ellos la tierra que el Señor, vuestro Dios, les da. Después podéis volver a la tierra que os pertenece para poseerla y que os dio Moisés, siervo del Señor, en Transjordania'.
El Señor la entregó también, con su rey, en manos de Israel, que la pasó a filo de espada con todos los que vivían en ella sin dejar un superviviente. Y trató a su rey como había tratado al de Jericó.
Si alguno sale de tu casa, él será el responsable de su sangre, y nosotros seremos inocentes; mas si alguien pone la mano sobre el que esté contigo en casa, nosotros seremos los responsables.