haré venir contra vosotros la espada, que vengará la alianza. Os refugiaréis en vuestras ciudades, pero yo haré caer sobre vosotros la peste y seréis entregados en manos del enemigo.
Es el día del Señor Dios, día de venganza, para vengarse de sus enemigos. Su espada devorará, se saciará, se embriagará de la sangre de ellos. ¡Un sacrificio que celebra el Señor Dios omnipotente en las tierras del norte, junto al río Éufrates!
El Señor dijo a Jehú: 'Por haber obrado bien, haciendo lo que es recto a mis ojos al ejecutar con la casa de Ajab todo lo que yo había dispuesto, tus hijos se sentarán en el trono de Israel hasta la cuarta generación'.
Exterminarás a la casa de Ajab, tu señor, y yo tomaré venganza en Jezabel de la sangre de mis siervos, los profetas, y de la sangre de todos los siervos del Señor.
Maldecid a Meroz, dijo el ángel del Señor, maldecid, maldecid a sus habitantes, que no vinieron en ayuda del Señor, en ayuda del Señor entre los héroes.
Será para él y para su descendencia un pacto que le asegurará el sacerdocio eternamente por haber sido celador de su Dios y haber obtenido el perdón para los israelitas.
'Fineés, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, ha apartado mi cólera de los israelitas, pues ha estado movido por mi mismo celo en medio de ellos. Por eso no he aniquilado yo en mi furor a los israelitas.