Si una mujer hace un voto o se compromete a algo con juramento estando ya en casa de su marido,
si el padre, al conocer el voto o la obligación contraída, no dice nada, todos sus votos son válidos, lo mismo que todas las obligaciones que haya contraído.
El voto de una viuda o de una divorciada y todos los compromisos por ellas contraídos son válidos.
si el marido, al saberlo, no le dice nada ni lo desaprueba, todos sus votos serán válidos, así como las obligaciones contraídas.