El voto de una viuda o de una divorciada y todos los compromisos por ellas contraídos son válidos.
Pero si el marido, al saberlo, lo desaprueba, anula el voto que hizo y el compromiso contraído a la ligera. El Señor la perdonará.
Si una mujer hace un voto o se compromete a algo con juramento estando ya en casa de su marido,
Elcaná respondió a su mujer: 'Haz lo que mejor te parezca; quédate hasta que le hayas destetado. Que el Señor te conceda cumplir tu promesa'. Ella se quedó en casa y amamantó al niño hasta que lo destetó.
Dijo a los jefes de tribu de Israel: 'Esto manda el Señor: