Balaán se levantó y se fue a su tierra, mientras Balac se volvió también por su camino.
Mataron además a los reyes de Madián, Eví, Requen, Sur, Jur y Reba, cinco reyes de Madián. Pasaron también al filo de la espada a Balaán, hijo de Beor.
Los israelitas pasaron, además, a filo de espada a Balaán, hijo de Beor, el adivino, y a otros muchos más;
Lárgate a tu casa. Yo te había prometido grandes honores, pero el Señor te ha privado de ellos'.
Ahora que me marcho con los míos, ven que te anuncie lo que este pueblo hará a tu pueblo en el futuro'.
Israel se estableció en Sitín, y el pueblo se dio al desenfreno con las mujeres moabitas.