Y continuó así: '¡Ay! ¿Quién podrá vivir cuando Dios haga estas cosas?
No valen presagios contra Jacob, ni sortilegios contra Israel. A su tiempo se dirá a Jacob, a Israel lo que Dios ha hecho.
¿Quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién subsistirá cuando aparezca? Será como el fuego del fundidor y como la lejía de las lavanderas.
Naamán, general del ejército del rey de Siria, era un hombre tenido en mucho y apreciado por su señor, porque por su medio el Señor había concedido una victoria a Siria. Pero estaba leproso.
pero tu nido será pasto de las llamas y Asiria te hará prisionero'.
Naves de la parte de Kittim, oprimen a Asiria, oprimen a Eber; también ellos perecerán para siempre'.