el que desbarata los presagios de los charlatanes y vuelve insensatos a los adivinos; el que obliga a retirarse a los sabios y reduce a necedad su saber;
Ven, por favor, y maldice a este pueblo, que es más numeroso que yo; a ver si podemos derrotarlo y expulsarlo, pues yo sé que es bendito aquel a quien tú bendices y maldito aquel a quien tú maldices'.