las aguas que venían de arriba se pararon y se amontonaron a mucha distancia -desde Adán hasta la ciudad que está próxima a Sartán-, y las que bajaban al mar de Arabá, el mar Muerto, quedaron enteramente separadas de las otras, mientras el pueblo pasó frente a Jericó.
Moisés subió de los llanos de Moab al monte Nebo, a la cima del Pisga, enfrente de Jericó. Y el Señor le mostró toda la tierra: desde Galaad hasta Dan,
Éstos son los mandamientos y leyes que el Señor dio a los israelitas por medio de Moisés en los Llanos de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó.
Más aún; no queremos heredad alguna al otro lado del Jordán, ni más allá, puesto que nuestra heredad estará de este lado del Jordán, en la parte oriental'.
Asimismo, los demás judíos que estaban en Moab, entre los amonitas, en Edón y en todos los otros países, en cuanto se enteraron de que el rey de Babilonia había dejado algunos judíos en Judá y de que había puesto al frente de ellos a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán,
llevaron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a toda la comunidad israelita, que estaban acampados en los Llanos de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó.