Los israelitas le contestaron: 'Subiremos por el camino trillado y, si bebemos de tus aguas, nosotros o nuestros ganados, te daremos el precio de ellas. Es cosa de nada: simplemente pasar a pie'.
Pero no dejó a Israel cruzar su territorio. Reunió a todo su pueblo, salió al encuentro de Israel en el desierto, alcanzándolo en Yahás, donde le dio batalla.
como ya me lo han permitido los hijos de Esaú que viven en Seír, y los moabitas que viven en Ar, hasta que a través del Jordán llegue a la tierra que el Señor, nuestro Dios, nos da.