¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que sois como sepulcros blanqueados, que por fuera aparecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de podredumbre!
Vosotros, permaneced durante siete días fuera del campamento, y el que entre vosotros o vuestros prisioneros haya matado a alguien o haya tocado un cadáver, purifíquese el tercero y séptimo día.
Pero había algunos que, encontrándose en estado de impureza por contactos con cadáveres, no pudieron celebrar la pascua ese día. Éstos se presentaron ese mismo día a Moisés y Aarón