El Señor dijo a Aarón: 'Te confío la guarda de mis ofrendas. Todas las cosas consagradas a mí por los israelitas os las asigno a ti y a tus hijos como herencia por estatuto eterno.
Todos los sacerdotes podrán comer de él, pero en lugar sagrado, pues es cosa santísima'. 7 'En el sacrificio por el pecado y en el de reparación, la ley es la misma: la víctima será del sacerdote que haya hecho el rito de absolución.
'Di a Aarón y a sus hijos: Éste será el ritual del sacrificio por el pecado: la víctima será inmolada delante del Señor en el lugar donde se inmolan los holocaustos: es una cosa santísima.
Luego los ungirás, como has ungido a su padre, para que ejerzan el sacerdocio en mi servicio. Y su unción les conferirá el sacerdocio perpetuamente por todas sus generaciones'.
Pero vosotros haced que la unción que habéis recibido de él permanezca en vosotros; no tenéis necesidad de que nadie os enseñe, ya que la unción, que dice la verdad y nunca la mentira, os enseña todas las cosas; permaneced unidos a Cristo, según ella os ha enseñado.
entonces ante el Señor, tu Dios, dirás: He apartado de mi casa lo consagrado y se lo he dado al levita, al emigrante, al huérfano, a la viuda, en plena conformidad con lo que tú me has mandado, sin traspasar ni olvidar tus mandatos.
y llevaréis al lugar que el Señor, vuestro Dios, haya elegido para hacer habitar en él su nombre, todo lo que yo os prescribo: vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y vuestras contribuciones y todas las cosas selectas que hayáis prometido al Señor.
allí llevaréis vuestros holocaustos y sacrificios, vuestros diezmos y contribuciones, vuestros votos y vuestras ofrendas voluntarias, los primogénitos de vuestro ganado mayor y menor.
Esto es lo que te corresponderá de las cosas consagradas, no consumidas por el fuego: todas las ofrendas que me hagan los israelitas, las ofrendas de harina, los sacrificios por el pecado y los sacrificios de reconciliación; estas cosas consagradas son para ti y tus hijos.
'En cuanto al sumo sacerdote, el mayor entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el óleo de la unción, a quien le fue conferido el poder de llevar las vestiduras sagradas, no irá despeinado ni harapiento,
Finalmente, Moisés tomó el óleo de la unción y sangre de la que había sobre el altar, y roció a Aarón y sus vestiduras, a los hijos de Aarón y sus vestiduras, y así los consagró.
Tomas sangre de sobre el altar y óleo de la unción y asperjas a Aarón y a sus hijos y sus respectivas vestiduras. Así quedarán consagrados Aarón y sus hijos con sus vestiduras.
De cada ofrenda se reservará una porción como tributo al Señor, la cual será para el sacerdote que haya derramado la sangre del sacrificio de reconciliación.
Ordenó a los habitantes de Jerusalén que entregaran la parte correspondiente a los sacerdotes y levitas para que éstos pudieran dedicarse enteramente a la ley del Señor.
Aarón y sus hijos los llevarán puestos cuando entren en la tienda de la reunión y cuando se acerquen al altar a oficiar en el santuario, para que no incurran en pecado y mueran. Ley perpetua para Aarón y para toda su descendencia'.
Ésta será la porción de Aarón y de sus hijos, en derecho perpetuo, por parte de los israelitas, porque es un tributo y será un tributo de los israelitas tomado de sus sacrificios de reconciliación; esto será un tributo para el Señor.
El sacerdote los ofrecerá con el rito de presentación delante del Señor, junto con el pan de las primicias. Los panes y los dos corderos son cosas consagradas al Señor y pertenecen al sacerdote.
Los sacerdotes levitas, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad como los demás israelitas; vivirán de las carnes de los sacrificios y del patrimonio del Señor.
Tan pronto como se hizo pública la orden, los israelitas entregaron con gran generosidad las primicias del trigo, del mosto, del aceite, de la miel y de todos los productos del campo, y la décima parte de todos sus productos.