Al oír sus gritos, todos los israelitas que se encontraban en los alrededores huyeron, pues decían: 'No sea que la tierra nos trague también a nosotros'.
Y se allanará el valle del Hinón, se allanará como se allanó a causa del terremoto en los días de Ozías, rey de Judá. Y vendrá el Señor, tu Dios, acompañado de todos sus santos.