y dijo a la comunidad: 'Alejaos de las tiendas de estos malvados; no toquéis nada de cuanto les pertenece, no sea que perezcáis envueltos por sus pecados'.
Amontonarás todo el botín en la plaza pública e incendiarás la ciudad con todo su botín como ofrenda en honor del Señor, tu Dios. Quedará convertida en un montón de ruinas, que nunca se reedificará.
Cuando ya estaban fuera, uno de los ángeles le dijo: 'Ponte a salvo; no mires hacia atrás ni te detengas en toda la vega; huye a la montaña para que no perezcas'.