Cada uno tomó su incensario, puso fuego y colocó encima el incienso, y se presentaron a la entrada de la tienda de la reunión, juntamente con Moisés y Aarón.
Tomará del altar que está delante del Señor un incensario lleno de carbones encendidos y dos puñados de incienso aromático molido para llevarlo todo detrás del velo.
Tomad cada uno vuestro incensario, poned en él el incienso y llegaos ante el Señor con vuestro incensario: 250 incensarios. Tú y Aarón, llegaos también con vuestro incensario'.
Cuando Coré hubo reunido frente a Moisés y Aarón toda la comunidad a la entrada de la tienda de la reunión, la gloria del Señor se apareció a toda la comunidad.
Al sentirse poderoso, se llenó de soberbia, lo que fue su perdición. Fue infiel al Señor y entró en el templo a ofrecer incienso sobre el altar de los perfumes.