Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Números 12:11

Biblia Martin Nieto

Aarón dijo a Moisés: '¡Por favor, mi señor! No cargues sobre nosotros el peso del pecado que neciamente hemos cometido, del cual somos culpables.

Ver Capítulo Copiar

15 Referencias Cruzadas  

Después de haber hecho el censo del pueblo, David sintió que le remordía la conciencia, y dijo al Señor: '¡He cometido un gran pecado por haber hecho esto! Señor, perdona el pecado de tu siervo, porque he obrado como un insensato'.

pasaron al otro lado y lo dispusieron todo para ayudar a pasar a la familia del rey y hacer lo que quisiera. Semeí, hijo de Guerá, se arrojó a los pies del rey cuando iba a pasar el Jordán,

Si has sido tan necio que te has alabado y luego reflexionaste, ponte la mano en la boca;

Pongo en tus manos a los de la sinagoga de Satanás, que se dicen judíos sin serlo, los mentirosos; les haré venir a postrarse a tus pies para que sepan que te amo.

Simón respondió: 'Pedid vosotros por mí al Señor para que no me suceda nada de lo que acabáis de decir'.

se presentaron al profeta Jeremías y le dijeron: 'Acoge por favor nuestros ruegos y pide al Señor, tu Dios, por este pequeño resto que somos nosotros, ya que de tantos como éramos hemos quedado pocos, como estás viendo con tus propios ojos.

Pues los ojos del Señor recorren toda la tierra para sostener a cuantos le sirven de todo corazón. Tú has obrado como un insensato, por lo cual a partir de ahora vivirás en guerra'.

Entonces el rey dijo al hombre de Dios: '¡Por favor! Suplica al Señor, tu Dios, y ruega por mí para que pueda mover mi mano'. El hombre de Dios invocó al Señor, y el rey pudo mover la mano, quedando como antes.

Entonces todo el pueblo dijo a Samuel: 'Ruega al Señor, tu Dios, por tus siervos para que no muramos, porque hemos añadido a todos nuestros pecados la gran maldad de pedir para nosotros un rey'.

Por eso, palabra del Señor, Dios de Israel: Yo había prometido que tu casa y la casa de tu padre estarían por siempre ante mí para servirme; pero ahora, palabra del Señor, lejos de mí tal cosa; porque yo honro a los que me honran, y los que me desprecian serán tratados como nada.

Llevad vuestro ganado mayor y menor, como queréis, y partid; bendecidme también a mí'.

El pueblo llamó a gritos a Moisés, el cual intercedió por ellos ante el Señor y el fuego se apagó.

¡No sea ella como un aborto que sale ya medio consumido del vientre de su madre!'.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios