Tan pronto como desapareció la nube de la tienda, María apareció cubierta de lepra, blanca como la nieve. Aarón se volvió a mirarla, y la vio cubierta de lepra.
El Señor castigó al rey, que estuvo leproso hasta su muerte; vivió en una casa aislada, mientras su hijo Jotán estaba al frente del palacio del gobierno de la nación.