Dirás al pueblo: Santificaos para mañana y comeréis carne, ya que os habéis quejado a los oídos del Señor, diciendo: ¡Quién nos diera carne para comer! ¡Estábamos mejor en Egipto! Pues bien, el Señor os dará carne para comer.
sino un mes entero; hasta que se os salga por las narices y os produzca asco, pues habéis despreciado al Señor, que está en medio de vosotros, y habéis llorado en su presencia diciendo: ¿Por qué hemos salido de Egipto?'.