Samuel respondió: '¿Se complace tanto el Señor en los holocaustos y sacrificios como en la obediencia a sus palabras? La obediencia vale más que el sacrificio, y la docilidad más que las grasas de los carneros.
Así se llevó a cabo toda la obra del santuario, o sea, la tienda de la reunión. Los israelitas habían ejecutado todo lo que el Señor había mandado a Moisés.
la celebraron en el desierto del Sinaí el primer mes, el día catorce del mes, al atardecer. Los israelitas se ajustaron en todo a lo que el Señor había ordenado a Moisés.
Fuesen dos días, un mes o un año, mientras la nube se posaba sobre la tienda, los israelitas seguían acampados y no se movían; pero cuando se alzaba, partían.