Yo tomé entonces vuestros jefes de tribu, hombres sabios y probados, y os los di por jefes: jefes de millar, de centena, cincuentena y decena, y oficiales para vuestras tribus.
El Señor dijo a Moisés: 'Reúne a los jefes del pueblo y cuélgalos ante el Señor, a la luz del sol, para que se aparte de Israel la cólera encendida del Señor'.
Los incensarios de estos hombres que pecaron para su propio daño serán transformados en láminas para revestir el altar, pues fueron presentados al Señor y quedaron santificados; servirán de recuerdo para los israelitas'.
Pero escógete de entre el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres íntegros, libres de la avaricia, y constitúyelos sobre el pueblo como jefes de millar, de centena, de cincuentena y de decena;
Salomón convocó en Jerusalén a los ancianos de Israel, a los jefes de las tribus y de las familias israelitas, para llevar el arca de la alianza del Señor, desde Sión, la ciudad de David.