Un espíritu maligno se apodera de él, y de repente se pone a gritar; lo retuerce entre espumarajos y a duras penas se aleja de él, dejándolo extenuado.
Es que Jesús mandaba al espíritu impuro que saliera de aquel hombre. Muchas veces se había apoderado de él, y entonces lo ataban con cadenas y con grillos; pero rompía las ataduras y el demonio lo arrastraba a los despoblados.
Y el espíritu, dando gritos y haciendo que el muchacho se retorciera violentamente, salió de él, dejándolo como muerto, tanto que muchos decían que estaba muerto.
Vosotros sois hijos del diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Él fue homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad, pues no hay verdad en él. Cuando dice mentira, habla según su propia naturaleza, porque es mentiroso y padre de la mentira.
y cuando se apodera de él, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que lo echasen, pero no han podido'.