Te daré las llaves del reino de Dios; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos'.
pero recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros para que seáis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines de la tierra'.
Su fama se extendió por toda Siria. Le traían todos los que se sentían mal, aquejados de diversas enfermedades y sufrimientos, endemoniados, lunáticos y paralíticos, y los curaba.
Porque yo, que soy un hombre sujeto al mando, tengo bajo mis órdenes soldados, y digo a éste: 'Vete', y va; y a otro: 'Ven', y viene; y a mi criado: 'Haz esto', y lo hace'.