Los que están sobre el pedregal son los que oyen la palabra y la aceptan con alegría; pero no tienen raíz, creen por algún tiempo y en el momento de la prueba se vuelven atrás.
¿Acaso los caballos corren por la roca o se ara con buey el mar? Pues vosotros habéis convertido el derecho en veneno, y el fruto de la injusticia en ajenjo.
¡Oh Señor!, ¿no buscan tus ojos la verdad? Tú les has herido, y no han acusado el golpe; los has aplastado, y no han querido aprender la lección. Han endurecido su frente como la roca, han rehusado convertirse.