Entonces, ¿qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, yo os lo aseguro; y más que un profeta.
Y si decimos que de los hombres, todo el pueblo nos apedreará, porque están convencidos de que Juan era profeta'.
Y tú, niño, serás llamado profeta del altísimo, / pues irás delante del Señor / para preparar sus caminos, /
Juan era la antorcha que arde y luce, y vosotros quisisteis recrearos con su luz por un momento.
La ley y los profetas llegan hasta Juan; desde entonces se anuncia el reino de Dios y todos se esfuerzan para entrar en él.
¿Qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido lujosamente? Los que visten lujosamente y viven con regalo están en los palacios de los reyes.
Él es de quien está escrito: Yo envío delante de ti a mi mensajero para que te prepare el camino.