Entre lágrimas habían partido, entre consuelos los devuelvo junto a los arroyos de las aguas, por un camino llano, donde no dan traspiés. Pues soy un padre para Israel, Efraín es mi primogénito.
Abrahán cayó rostro en tierra y se puso a reír diciéndose a sí mismo: '¿A un hombre de cien años le podrá nacer un hijo, y Sara a los noventa años podrá ser madre?'.
Por esto me alegro de mis flaquezas, de los insultos, de las dificultades, de las persecuciones, de todo lo que sufro por Cristo; pues cuando me siento débil, es cuando soy más fuerte.
y le dijo: 'Pasa por la ciudad, recorre Jerusalén y marca con una cruz la frente de los hombres que gimen y lloran por todas las nefastas acciones que se cometen dentro de ella'.
Si no escucháis este aviso, mi alma llorará en secreto por vuestro orgullo; llorará sin descanso y mis ojos derramarán lágrimas, porque el rebaño del Señor es conducido al cautiverio.
¡Quién me brindara en el desierto un albergue de ambulantes! Abandonaría entonces a mi pueblo; me alejaría de él, porque son todos adúlteros, una pandilla de traidores.
El Señor todopoderoso brindará a todos los pueblos en esta montaña un festín de pingües manjares, un festín de vinos excelentes, de exquisitos manjares, de vinos refinados.