Al que perdonáis, yo también lo perdono; lo que yo perdono, si es que tengo algo que perdonar, lo perdono por amor a vosotros y en la presencia de Cristo;
Y el ángel le dijo: 'No lleves tu mano sobre el muchacho, ni le hagas mal alguno. Ya veo que temes a Dios, porque no me has negado a tu hijo, tu hijo único'.