Ellos llevaron las barcas a tierra, lo dejaron todo y lo siguieron.
Ellos, al instante, dejaron las redes y lo siguieron.
Él lo dejó todo, se levantó y lo siguió.
Entonces Pedro le dijo: 'Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos espera?'.
Jesús lo miró con amor y le dijo: 'Te queda una cosa que hacer: Anda, vende todo lo que tienes, dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme'.
'El que ama a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí, y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí,
y los llamó. Ellos, al instante, dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.
Y todo el que deje casa, hermanos o hermanas, padre o madre, o hijos o campos por mi causa recibirá el ciento por uno y heredará la vida eterna'.