Salió de la sinagoga y fue a casa de Simón. La suegra de éste se encontraba enferma con fiebre muy alta, y le pidieron que la curara.
Pero yo sé que Dios te concederá todo lo que le pidas'.
¿No tengo derecho a llevar conmigo una mujer cristiana, como los demás apóstoles, los hermanos del Señor, y hasta el mismo Pedro?
Las hermanas mandaron a decir al Señor: 'Tu amigo está enfermo'.
Pero él no le respondió nada. Sus discípulos se acercaron y le dijeron: 'Despídela, porque viene gritando detrás de nosotros'.
Su fama se extendió por toda Siria. Le traían todos los que se sentían mal, aquejados de diversas enfermedades y sufrimientos, endemoniados, lunáticos y paralíticos, y los curaba.