Le dieron un trozo de pez asado.
Y como ellos no creían aún de pura alegría y asombro, les dijo: '¿Tenéis algo de comer?'.
Lo tomó y comió delante de ellos.
La gente se quedó asombrada. Y Jesús les recomendó vivamente que nadie se enterara. Luego mandó que diesen de comer a la niña.
Entonces Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio; y lo mismo el pescado.