Era el día de la preparación de la pascua, y rayaba ya el sábado.
Al otro día, el siguiente a la preparación de la pascua, los sumos sacerdotes y los fariseos fueron juntos a Pilato y le dijeron:
Como era la víspera de la pascua, para que no quedaran los cuerpos en la cruz el sábado -pues era un día muy solemne-, los judíos rogaron a Pilato que se les quebraran las piernas y los quitaran.
Al caer la tarde, como era la preparación de la pascua, es decir, la víspera del sábado,
Como el sepulcro estaba cerca y tenían que preparar la fiesta del día siguiente, pusieron allí a Jesús.
Era la víspera de la pascua, hacia el mediodía. Pilato dijo a los judíos: 'Aquí tenéis a vuestro rey'.
Lo bajó de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo puso en un sepulcro excavado en la roca, en el que todavía no había sido puesto nadie.