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Referencias Cruzadas

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Lucas 23:34

Biblia Martin Nieto

Jesús decía: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Y se repartieron sus vestidos a suertes.

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26 Referencias Cruzadas  

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen,

Y puesto de rodillas, gritó con fuerte voz: 'Señor, no les tengas en cuenta este pecado'. Y diciendo esto, expiró. Saulo aprobaba este asesinato.

no devolváis mal por mal ni injuria, por injuria sino todo lo contrario bendecid siempre pues para esto habéis sido llamados para ser herederos de la bendición.

Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.

Esto no lo entendieron los gobernantes de este mundo, pues si lo hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de la gloria.

puedo contar todos mis huesos. No me pierden de vista, me vigilan;

Diréis a José: Perdona el delito y el pecado de tus hermanos, el mal que te hicieron; perdona el delito de los siervos del Dios de tu padre'. José, al oírlo, se echó a llorar.

Por eso le daré en herencia multitudes, y gente innumerable recibirá como botín, pues se entregó indefenso a la muerte y fue contado entre los malhechores, él, que llevaba los pecados de muchos e intercedía por los malhechores.

a mí, que fui antes un blasfemo y violento perseguidor de la Iglesia. Pero tuvo misericordia conmigo, porque, careciendo de fe, obré por ignorancia;

Hermanos, sé que obrasteis por ignorancia, igual que vuestros jefes.

y nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos. Nos insultan, y bendecimos; nos persiguen, y aguantamos;

En aquel tiempo Jesús dijo: 'Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y se las has manifestado a los sencillos.

Jesús le respondió: 'No tendrías ningún poder sobre mí si no te lo hubiera dado Dios; por eso, el que me ha entregado a ti es más culpable que tú'.

Lo crucificaron y se repartieron a suertes sus vestidos, a ver qué se llevaría cada uno.

Sí, Padre, porque así lo has querido.

diciendo: 'Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya'.

Yo te ruego por ellos: no te ruego por el mundo, sino por los que tú me has confiado, pues son tuyos;

Pablo le gritó: 'No te hagas daño, que todos estamos aquí'.




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