Ellos replicaron: '¿Qué necesidad tenemos ya de testigos, si nosotros mismos lo hemos oído de su boca?'.
Todos dijeron: 'Luego ¿eres tú el hijo de Dios?'. Y él les respondió: 'Vosotros lo decís: Yo lo soy'.
Se levantó la asamblea, lo condujeron a Pilato