Satanás entró en Judas, el llamado Iscariote, que era uno de los doce.
Se pusieron a cenar. El diablo había metido en la cabeza a Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de traicionar a Jesús.
No hablo de vosotros. Yo sé muy bien a quiénes he elegido; pero debe cumplirse la Escritura: El que come conmigo se ha vuelto contra mí.
Pedro le dijo: 'Ananías, ¿por qué has dejado que entre dentro de ti Satanás para mentir al Espíritu Santo y quedarte con parte del precio del campo?
Pero ved que la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.
'Un mal siniestro ha caído sobre él: está acostado, no se levantará ya más'.
Esto lo dijo no porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón; y como tenía la bolsa, robaba de lo que había en ella.
Judas hijo de Santiago y Judas Iscariote, el que le traicionó.
Él respondió: 'El que mete la mano conmigo en el plato, ése me entregará.
Jesús le dijo: 'Retírate, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás'.
Simón el Cananeo y Judas el Iscariote, el que le traicionó.