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Referencias Cruzadas

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Lucas 21:34

Biblia Martin Nieto

'Cuidad de que vuestros corazones no se emboten por el vicio, la borrachera y las preocupaciones de la vida, y caiga de improviso sobre vosotros este día

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37 Referencias Cruzadas  

pero en ellos brotan las preocupaciones del mundo, el engaño de las riquezas y demás ambiciones, y ahogan la palabra haciéndola infructuosa.

Estad preparados también vosotros, porque a la hora que menos penséis vendrá el hijo del hombre'.

ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los salteadores heredarán el reino de Dios.

Acuérdate de cómo recibiste y oíste la palabra; guárdala y arrepiéntete. Porque, si no despiertas, caeré sobre ti como un ladrón, sin que sepas a qué hora te voy a sorprender.

Por lo cual, queridos hermanos, en espera de todas estas cosas, esforzaos por encontraros sin mancha, sin culpa y en paz en presencia del Señor.

idolatría, supersticiones, enemistades, disputas, celos, iras, litigios, divisiones, partidismos,

Lo que os decía es que no trataseis con el que presume de cristiano y es lujurioso, avaro, idólatra, calumniador, borracho o ladrón; con éstos, ni comer.

Lo sembrado entre zarzas es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y la seducción de la riqueza ahogan la palabra y queda sin fruto.

para entregarse a la prostitución. El vino y el mosto hacen perder el seso.

También éstos se tambalean por el vino, y desatinan por los licores. Sacerdotes y profetas se tambalean por los licores, y el vino los domina: los licores les hacen desatinar, se tambalean como si tuvieran visiones, titubean al pronunciar sentencia.

Él contestó: 'Mirad que no os engañen, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: 'Yo soy el mesías' y 'El tiempo ha llegado'. No los sigáis.

No os inquietéis por cosa alguna, sino más bien en toda oración y plegaria presentad al Señor vuestras necesidades con acción de gracias.

El Señor le contestó: 'Marta, Marta, tú te preocupas y te apuras por muchas cosas,

La semilla que cayó entre zarzas son los que la escuchan, pero luego se ahogan en las preocupaciones, riquezas y placeres de la vida, y no llegan a la madurez.

'Mirad por vosotros mismos. Os entregarán a los tribunales, os torturarán en las sinagogas y compareceréis ante los gobernadores y los reyes por causa mía; daréis testimonio entre ellos.

Ojos altaneros, corazón soberbio; la luz de los criminales es el delito.

vigilad para que nadie sea privado de la gracia de Dios, para que ninguna raíz amarga vuelva a brotar y os perturbe, lo cual contaminaría la masa;

que les sobrevenga de improviso la ruina, que la red que ellos tendieron los atrape y caigan en la fosa que cavaron.

Cuando Abigaíl llegó a su casa, se encontró a Nabal celebrando un banquete regio. Estaba muy alegre y completamente borracho. Ella no le dijo ni una palabra hasta la mañana siguiente.

el Señor no le perdonará, sino que la ira y la indignación del Señor se encenderán contra él, y todas las maldiciones escritas en este libro caerán sobre él hasta borrar su nombre de debajo de los cielos.

'Cuando tengáis que entrar en la tienda de la reunión, no beberéis vino o bebida embriagante ni tú ni tus hijos, y no moriréis. Es ley perpetua para vuestras generaciones,

El día del Señor vendrá como ladrón: los cielos se desintegrarán entonces con gran estrépito, los elementos del mundo quedarán hechos ceniza y la tierra con todo cuanto hay en ella desaparecerá.

Emborrachemos a nuestro padre y acostémonos con él, y así tendremos descendencia de nuestro padre'.

No estés entre los bebedores de vino ni seas de los que se ceban de carne.

El hombre no conoce su hora: como los peces que son apresados en la red fatal y como los pájaros que se enredan en el lazo, así los hombres se dejan enredar por el infortunio cuando de improviso cae sobre ellos.

como un lazo, porque así vendrá ese día sobre todos los habitantes de la tierra.

Aquella noche emborracharon también a su padre, y la menor se acostó con él; y tampoco se dio cuenta de que ella se acostaba y se levantaba.

Él fue a buscar los cabritos y se los trajo a su madre, que preparó el guiso como a su padre le gustaba.




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