Y si decimos que de los hombres, todo el pueblo nos apedreará, porque están convencidos de que Juan era profeta'.
Y si decimos que de los hombres, tememos a la gente, porque todos tienen a Juan por profeta'.
¿Entonces, qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, os lo digo; y más que un profeta.
Entonces el prefecto fue con los alguaciles y los trajo, pero sin emplear la violencia, porque temían que el pueblo los apedrease.
Muchos acudieron a él y decían: 'Juan no hizo ningún milagro, pero todo lo que dijo sobre éste era verdad'.
Y tú, niño, serás llamado profeta del altísimo, / pues irás delante del Señor / para preparar sus caminos, /
Intentaban prenderlo, porque comprendieron que la parábola iba por ellos; pero temían a la gente. Lo dejaron, y se fueron.
Pero decían: 'Durante la fiesta no, para que el pueblo no se alborote'.
y querían prenderlo, pero temían a la gente porque lo tenían por profeta.
Quiso matarlo; pero tuvo miedo del pueblo, que lo tenía por profeta.
Pero los fariseos y los doctores de la ley frustraron el plan de Dios para con ellos, no haciéndose bautizar por él.
Ellos se hicieron este razonamiento: 'Si decimos que del cielo, nos dirá: Entonces ¿por qué no creísteis en él?
Y respondieron: 'No lo sabemos'.