Cuando estaba para terminar su misión, Juan decía: Yo no soy lo que vosotros creéis que soy, sino que viene en pos de mí aquel de quien no soy digno de desatar la sandalia.
Fueron a Juan y le dijeron: 'Maestro, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, del que tú diste testimonio, está bautizando y todos acuden a él'.
El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?'. Ellos se hicieron este razonamiento: 'Si decimos que del cielo, nos dirá: Entonces, ¿por qué no creísteis en él?