El niño crecía y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él.
Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres.
El niño crecía y se fortalecía en el espíritu. Y vivió en el desierto hasta el día de su manifestación a Israel.
Y aquel que es la Palabra / se hizo carne, / y habitó entre nosotros, / y nosotros vimos su gloria, / gloria cual de unigénito / venido del Padre, / lleno de gracia y de verdad. /
Por su parte, el joven Samuel iba creciendo, se hacía grato al Señor y a los hombres.
Samuel creció, y el Señor estaba con él; no dejó de cumplirse ni una sola de sus palabras.
Todos los que le oían estaban admirados de su inteligencia y de sus respuestas.
'Confió en el Señor, pues que él lo libre; que lo salve, si de verdad lo quiere'.
El joven Samuel estaba al servicio del Señor, vestido con un efod de lino.
La mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. El niño crecía y el Señor le bendecía.
Hijo mío, que la gracia de Cristo Jesús te haga fuerte;
En definitiva, cobrad fuerzas en el poder soberano del Señor.
Los apóstoles daban testimonio con toda firmeza de la resurrección de Jesús, el Señor. Y todos gozaban de gran simpatía.
Mi corazón rebosa de palabras bellas, voy a recitar mis versos en honor del rey, mi lengua es como la pluma de un escritor experto.
El Señor bendijo a Ana, que concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. El joven Samuel crecía en la presencia del Señor.