Su padre y su madre estaban admirados de las cosas que decían de él.
Al verlo, se quedaron maravillados; y su madre le dijo: 'Hijo, ¿por qué has hecho esto? Tu padre y yo te hemos estado buscando muy angustiados'.
Ved: yo y los hijos que el Señor me ha dado señales somos y presagios en Israel de parte del Señor omnipotente, que mora en el monte Sión.
Jesús, al oírlo, quedó admirado y dijo a los que lo seguían: 'Os aseguro que en Israel no he encontrado a nadie con una fe como ésta.
Mientras él hablaba a la gente, su madre y sus hermanos estaban fuera y querían hablar con él.
Y todos se quedaron atónitos ante la grandeza de Dios.
No pudieron cazarlo en ninguna de sus palabras en presencia del pueblo y, maravillados de su respuesta, se callaron.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores.