Jesús respondió: 'Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis súbditos lucharían para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi reino no es de aquí'.
En los días de estos reyes, el Dios del cielo hará surgir un imperio que jamás será destruido y cuya soberanía no pasará a otro pueblo. Pulverizará y aniquilará a todos estos imperios, mientras que él subsistirá eternamente,
Entonces me dijo: Ésta es la palabra del Señor sobre Zorobabel: 'No por el poder de las armas ni por la violencia, sino por mi espíritu, palabra del Señor todopoderoso.