Al verlos, les dijo: 'Id a presentaros a los sacerdotes'. Y mientras iban, quedaron limpios.
Y le ordenó: 'No se lo digas a nadie; pero, anda, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés para que les conste tu curación'.
Entonces bajó, se bañó siete veces en el Jordán, como había dicho el hombre de Dios, y su cuerpo quedó limpio como el de un niño.
Jesús le respondió: '¡Déjame ahora, pues conviene que se cumpla así toda justicia!'.
pero si uno anda de noche, tropieza, porque le falta la luz'.
'Ve a lavarte en la piscina de Siloé' (que significa enviado). Fue, se lavó y volvió con vista.
Su madre dijo a los sirvientes: 'Haced lo que él os diga'.
Incluso antes de que llamen yo responderé, y estando aún hablando serán escuchados.