Y no es esto todo. Entre vosotros y nosotros hay un gran abismo, de tal manera que los que quieran ir de acá para allá no puedan, ni los de allí venir para acá.
Y el Señor restituyó a Job en su antigua condición por haber intercedido en favor de sus amigos; más aún, el Señor duplicó todos los bienes que Job tenía primero.
Que tu mano los aparte de la humanidad, fuera del mundo, que sea ésta su suerte en esta vida; cébalos, Señor, con tus reservas, que se hinchen sus hijos y haya sobras para sus pequeños.