Tan sólo reconoce tu iniquidad: Te has rebelado contra el Señor, tu Dios, has ido a todas partes en pos de extraños y no has escuchado mi voz, dice el Señor.
¿O es que desprecias la grandeza de su bondad, de su paciencia y de su generosidad, y no te das cuenta de que la bondad de Dios te empuja al arrepentimiento?
para que te acuerdes y te avergüences y no te atrevas a abrir más la boca de sonrojo, cuando yo te haya perdonado todo lo que has hecho', dice el Señor Dios.
Se puso en camino y fue a casa de su padre. Cuando aún estaba lejos, su padre lo vio y, conmovido, fue corriendo, se echó al cuello de su hijo y lo cubrió de besos.