Si un hombre está recién casado, no irá a la guerra ni se le hará cumplir otra clase de servicios; quedará libre en su casa durante un año para contentar a su mujer.
El criado regresó y se lo contó a su amo. El amo, irritado, dijo a su criado: Sal de prisa a las plazas y a las calles de la ciudad y trae a los pobres y a los inválidos, a los ciegos y a los cojos.