Les dijo otra parábola: 'El reino de Dios es semejante a la levadura que una mujer toma y la mete en tres medidas de harina hasta que fermenta toda la masa'.
Por eso, alejad de vosotros todo vicio y toda manifestación de malicia, y recibid con docilidad la palabra que ha sido plantada en vosotros y que puede salvaros.
Esforcémonos en conocer al Señor. Es cierta como la aurora su venida: vendrá a nosotros como viene la lluvia, como la lluvia de primavera que fecunda la tierra.